Toluca

Viernes, hora de partir, no llegue tarde como dedujeron mis sueños, bueno, tan solo 7 minutos que se hubieran acortado si la gente en el metro aplicara el Japanese style a la hora de subir por las escaleras eléctricas. Aun faltaba mucho por caminar, ahí estaban Mel y Lilly esperando con sus pequeñas maletas llenas de ropa para 2 días, quizá maquillaje, y ganas de escapar de la ciudad, que mal suena eso, pero fue verdad.

Mentora llego ligeramente tarde por culpa de una llamada de Ciudad del Carmen y un ipod trabado, de ahí a la central camionera, lugar de despedida diría esa vieja canción norteña de cantina y abandono, no teníamos a nadie a quien decirle adiós, volveríamos de todos modos. Viaje de ida y vuelta, comodidad, un western en la televisión, asientos reclinables, mucho tiempo de camino, trafico en la carretera, al fin habíamos llegado y hacia frió.

Llego Brenda a recogernos, y en vez de decir hola, bienvenidos, como están, cualquier agradable enunciado para saludarnos nos avisa que su novio esta en la cárcel, nadie me va a creer esto, y no lo creí, el tipo estaba en un MP por haber chocado o algo por el estilo que jamás entendí. Antes de eso un Wal-mart nos lleno de suministros: cacahuates, te Arizona, vodka, vino blanco, sopa instantánea…

Llegando a una casa llena de desconocidos borrachos nos acomodamos, descansamos y bajamos, una diseñadora se presento siendo un fraude, bebimos hasta que aguantamos saltando tracks de lo que escucharíamos al día siguiente en vivo. Demasiado alcohol y…

Solo diré que dormí muy bien y desperté peor, sangre en la nariz, dolor de cabeza, aliento etílico, sin agua caliente, no me bañare, caminar a buscar algo de comer, lo que me gusta de aquí es que vayas donde vayas siempre encontraras algún lugar en una esquina donde puedas comer rico y barato. Y luego esperar, sentirse peor, vomito que alivia, y a tomar camino de nuevo. Un taxista americanista que cobro barato y jamás volvió por nosotros a pesar de haber hecho un trato, pinche don América.

Una larga fila, los amigos de Mel mas adelante, y un pendejo. Al fin entramos al largo llano después de dejar nuestros datos y recibir regalos, bienvenido sea el vicio de la nicotina y la posibilidad de ver a los Beastie boys.

Hello seahorse, si claro, como comerse un chocolate, solo uno, Playmovil Project fue como evitar pisar mierda, el IMS fue divertido, con un clon de mi hermana hablando de caminar por el norte, buen flow, buena actitud, luego los Cold war kids, ligeros y agradables, y los Cribs y su vocalista con sangre en la boca, gran final, destrozos sonicos a una guitarra y un bajo, Mel sacando lindas fotos de todo aquello.

Seguíamos en medio de la nada esperando a Jarvis, y fue un buen golpe, genial, el mismo que mato a Pulp, el que no quiso recordar viejas glorias, no se si bailaba o que, pero me encanto. MIA fue una agradable sorpresa, hasta que hartaron sus sampleos, los Beastie boys al fin aparecieron, gran desahogo con “Sabotage”, y Mel seguía a mi lado, y camino conmigo buscando, comparando, recordando, tosiendo, y en la carpa electrónica me dio 2 besos que jamás podré olvidar.

Y de camino un pendejo a un lado, a quien le importa, ahora le escupo a la sombra de lo que alguna vez fui: un solitario mirando y deseando, mas no arrepentido por lo que tuvo y dejo ir, si, ahí estaba, la miro, lo mire y le eche en cara lo puto que es, y ella volvió a besarme, y a bailar y a dormir conmigo, y a decirme cosas que nunca olvidare.

Don América jamás volvió, y encontramos otro taxi, accesible el don nos dejo pasar a comprar comida, estábamos hambrientos después de caminar y soportar el frió, Mel y sus 3 salsas de 2 taquerias diferentes en un taco grasoso de suadero con longaniza, suena tan curioso como fue.

Y de regreso a descansar y comer y departir y dormir, si, lo que mas me gusto, dormir junto a ella y sentir que el fin de semana perfecto quiero que sea mi vida. Lo confirme al regreso, cuando nos despedimos en la central de Lilly y Mentora y fuimos a su casa a dormir más y a comer y después a beber café: no me quiero ir.

Llegar a casa y escribir esto, que quede como recuerdo de lo que quiero, lo recuerdas?: apoco no te gustaría esta vida…

No se que seria de mi sin estos viajes.

3 comentarios:

ESCRITOS DE LA JUVENTUD INDECENTE dijo...

Si, pinche frio de la verga y pinches taxis cobraban 500 varos pero faltó la carpa de electronica ¿no?? y yo le agregaría el intento de control mediatico (hasta mi credencial la copiaron, es ilegal)y el exagerado intento de crear mas fumadores, por cierto la chela horrible pero barata. ...los olvidados

Mentora dijo...

Estuvo muy bonito, yo sigo sin tener queja del evento en si... era obvio lo que nos esperaba.

La conclusión me llegó, y me llegó a los recuerdos, cuando yo en esa misma casa le dije a alguien eso: "no me quiero ir" y también me pasé un fin de semana increíble.

¿Será que la casa de Carola es mágica?

Que bueno que fuimos juntos, quitando a la mujer chillona todo estuvo bien.

ESCRITOS DE LA JUVENTUD INDECENTE dijo...

No nos sentimos ofendidos. Te informo que somos varios escritores en el blog de la indecencia, asi que no todos pensamos igual. El punto es que estamos abiertos a todo, asi que, si en algun momento parecimos hostiles, te pedimos una disculpa.
Esperando contar con algun escrito tuyo para la indecencia, me despido.
Pedire solo un favor, mencionanos y danos a conocer entre tus conocidos, el espacio es para todos, queremos aportar un granito mas a la ignorancia e indecencia.